sábado, 21 de septiembre de 2013

MUCOCELE

 MUCOCELE
Paciente sexo masc. de 2 años



Un mucocele no es un quiste verdadero porque su revestimiento no está constituido por epitelio. Por lo tanto, un mucocele es una extravasación que resulta por ruptura de una glándula salival. Al romperse la glándula salival, se libera mucina hacia el tejido peri-glandular que rodea a la glándula.

A pesar de que en la mayoría de los casos el mucocele se produce por extravasación (en un 90% aproximadamente), este también puede ser causado por retención o enquistamiento, debido a una obstrucción del conducto glandular con una disminución o ausencia de actividad y secreción glandular.

La ubicación más frecuente para encontrar un mucocele es la superficie del labio inferior, aunque puede encontrarse también en el labio superior, en la cara interna de la mejilla, en la cara anterior y ventral de la lengua y en el piso de la boca. En éste último caso, el mucocele recibe el nombre de ránula.

El tamaño de un mucocele oral varía entre 1 milímetro hasta varios centímetros. A la palpación, los mucoceles tienden a ser fluctuantes, aunque pueden encontrarse los que son firmes. Pueden durar varios días o hasta años en desaparecer y pueden tener hinchazones recurrentes con la continua ruptura de su contenido, en algunos casos recurrentes lo encontramos con un característico color azulado grisáceo.

Tratamiento

Los mucoceles son hiperplasia de los tejidos blandos bucales producidas con bastante frecuencia, y algunos casos se resuelven espontáneamente sin intervención, después de un corto tiempo. Otros tienden a permanecer crónicamente y son los que requieren remoción quirúrgica. Pueden ocurrir recurrencias, en cuyo caso se remueve la glándula afectada como medida preventiva. Para remover un mucocele se usan diversas técnicas quirúrgicas, entre ellas el láser y otras técnicas mínimamente invasivas, lo que reduce drásticamente el tiempo de recuperación, y tras los tiempos de pos operatorios pueden ser totalmente sin riesgo alguno. Evite morderlo, presionarlo.

En el caso de nuestro paciente vamos a esperar ya que no le molesta ni le incomoda, no lo muerde, le estaremos haciendo el seguimiento correspondiente para evitar una cirigía temprana.